La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente,
Reunida en Estocolmo del 5 al 16 de junio de 1972, y
Atenta a la necesidad de un criterio y
principios comunes que ofrezcan a los pueblos del mundo inspiración y
guía para preservar y mejorar el medio ambiente;
I. Proclama que:
- El hombre es a la vez obra y artífice del medio que lo rodea, el
cual le da el sustento material y le brinda la oportunidad de
desarrollarse intelectual, moral, social y espiritualmente.
En la larga y tortuosa evolución de la raza humana en este planeta se ha llegado a una etapa en que, gracias a la rápida aceleración de la ciencia y la tecnología, el hombre ha adquirido el poder de transformar, de innumerables maneras y en una escala sin precedentes, cuanto lo rodea.
Los dos aspectos del medio humano, el natural y el artificial, son esenciales para el bienestar del hombre y para el goce de los derechos humanos fundamentales, incluso el derecho a la vida misma. - La protección y mejoramiento del medio humano es una cuestión fundamental que afecta al bienestar de los pueblos y al desarrollo económico del mundo entero, un deseo urgente de los pueblos de todo el mundo y un deber de todos los gobiernos.
- El hombre debe hacer constantemente recapitulación de su
experiencia y continuar descubriendo, inventando, creando y progresando.
Hoy en día, la capacidad del hombre de transformar lo que lo rodea, utilizada con discernimiento, puede llevar a todos los pueblos los beneficios del desarrollo y ofrecerles la oportunidad de ennoblecer su existencia.
Aplicado erróneamente o imprudentemente, el mismo poder puede causar daños incalculables al ser humano y a su medio.
A nuestro alrededor vemos multiplicarse las pruebas del daño causado por el hombre en muchas regiones de la Tierra: niveles peligrosos de contaminación del agua, el aire, la tierra y los seres vivos; grandes trastornos del equilibrio ecológico de la biosfera; destrucción y agotamiento de recursos insustituibles y graves deficiencias, nocivas para la salud física, mental y social del hombre, en el medio por él creado, especialmente en aquel en que vive y trabaja. - En los países en desarrollo, la mayoría de los problemas ambientales están motivados por el subdesarrollo.
Millones de personas siguen viviendo muy por debajo de los niveles mínimos necesarios para una existencia humana decorosa, privadas de alimentación y vestido, de vivienda y educación, de sanidad e higiene adecuadas.
Por ello, los países en desarrollo deben dirigir sus esfuerzos hacia el desarrollo, teniendo presente sus prioridades y la necesidad de salvaguardar y mejorar el medio.
Con el mismo fin, los países industrializados deben esfrorzarse por reducir la distancia que los separa de los países en desarrollo.
En los países industrializados, los problemas ambientales están generalmente relacionados con la industrialización y el desarrollo tecnológico. - El crecimiento natural de la población plantea continuamente
problemas relativos a la preservación del medio, y se deben adoptar
normas y medidas apropiadas, según proceda, para hacer frente a esos
problemas.
De todas las cosas del mundo, los seres humanos son lo más valioso. Ellos son quienes promueven el progreso social, crean riqueza social, desarrollan la ciencia y la tecnología y, con su duro trabajo, transforman continuamente el medio humano.
Con el progreso social y los adelantos de la producción, la ciencia y la tecnología, la capacidad del hombre para mejorar el medio se acrecienta cada día que pasa. - Hemos llegado a un momento de la historia en que debemos
orientar nuestros actos en todo el mundo atendiendo con mayor solicitud a
las consecuencias que puedan tener para el medio.
Por ignorancia o indiferencia, podemos causar daños inmensos e irreparables al medio terráqueo del que dependen nuestra vida y nuestro bienestar.
Por el contrario, con un conocimiento más profundo y una acción más prudente, podemos conseguir para nosotros y para nuestra posteridad unas condiciones de vida mejores en un medio más en consonancia con las necesidades y aspiraciones de vida del hombre.
Las perspectivas de elevar la calidad del medio, de crear una vida satisfactoria son grandes. Lo que se necesita es entusiasmo, pero, a la vez, serenidad de ánimo trabajo afanoso, pero sistemático.
Para llegar a la plenitud de su libertad dentro de la naturaleza, el hombre debe aplicar sus conocimientos a forjar, en armonía con ellas un medio mejor.
La defensa y el mejoramiento del medio humano para las generaciones presentes y futuras se han convertido en meta imperiosa de la humanidad, y ha de perseguirse al mismo tiempo que las metas fundamentales ya establecidas de la paz y el desarrollo económico y social en todo el mundo, y de conformidad con ellas. - Para llegar a esa meta será menester que ciudadanos y
comunidades, empresas e instituciones, en todos los planos, acepten las
responsabilidades que les incumben y que todos ellos participen
equitativamente en la labor común.
Hombres de toda condición u organizaciones de diferente índole plasmarán, con la aportación de sus propios valores o la suma de sus actividades, el medio ambiente del futuro.
Corresponderá a las administraciones locales y nacionales, dentro de sus respectivas jurisdicciones, la mayor parte de gran escala sobre el medio.
También se requiere la cooperación internacional con objeto de llegar a recursos que ayuden a los países en desarrollo a cumplir su cometido en esta esfera.
Y hay un número cada vez mayor de problemas relativos al medio que, por ser de alcance regional o mundial o por repercutir en el ámbito internacional común, requerirán una amplia colaboración entre las naciones y la adopción de medidas para las organizaciones internacionales en interés de todos.
La Conferencia encarece a los gobiernos y a los pueblos que aúnen sus esfuerzos para preservar y mejorar el medio ambiente en beneficio del hombre y de su posteridad.
II. Principios
Expresa la convicción común de que:
Principio 1
El hombre tiene el derecho fundamental a la
libertad, la igualdad y el disfrute de condiciones de vida adecuadas en
un medio de calidad tal que le permita llevar una vida digna y gozar de
bienestar, y tiene la solemne obligación de proteger y mejorar el medio
para las generaciones presentes y futuras.
A este respecto, las políticas que promueven o
perpetúan el apartheid, la segregación racial, la discriminación, la
opresión colonial y otras formas de opresión y de dominación extranjera
quedan condenadas y deben eliminarse.
Principio 2
Los recursos naturales de la tierra,
incluidos, el aire, el agua, la tierra, la flora y la fauna y
especialmente muestras representativas de los ecosistemas naturales,
deben preservarse en beneficio de las generaciones presentes y futuras
mediante una cuidadosa planificación u ordenación, según convenga.
Principio 3
Debe mantenerse y, siempre que sea posible,
restaurarse o mejorarse la capacidad de la tierra para producir recursos
vitales renovables.
Principio 4
El hombre tiene la responsabilidad especial de
preservar y administrar juiciosamente el patrimonio de la flora y la
fauna silvestre y su hábitat, que se encuentren actualmente en grave
peligro por una combinación de factores adversos.
En consecuencia, al planificar el desarrollo
económico debe atribuirse importancia a la conservación de la
naturaleza, incluidas la flora y fauna silvestres.
Principio 5
Los recursos no renovables de la Tierra deben
emplearse de forma que se evite el peligro de su futuro agotamiento y se
asegure que toda la humanidad comparta los beneficios de tal empleo.
Principio 6
Debe ponerse fin a la descarga de sustancias
tóxicas o de otras materias y a la liberación de calor, en cantidades o
concentraciones tales que el medio no pueda neutralizarlas, para que no
se causen daños graves irreparables a los ecosistemas. Debe apoyarse la
justa lucha de los pueblos de todos lo países contra la contaminación.
Principio 7
Los Estados deberá tomar todas las medidas
posibles para impedir la contaminación de los mares por sustancias que
puedan poner en peligro la salud del hombre, dañar los recursos vivos y
la vida marina, menoscabar las posibilidades de esparcimiento o
entorpecer otras utilizaciones legítimas del mar.
Principio 8
El desarrollo económico y social es
indispensable par asegurar al hombre un ambiente de vida y trabajo
favorable y crear en la Tierra las condiciones necesarias para mejorar
la calidad de la vida.
Principio 9
Las deficiencias del medio originadas por las
condiciones del subdesarrollo y los desastres naturales plantean graves
problemas, y la mejor manera de subsanarlas es el desarrollo acelerado
mediante la transferencia de cantidades considerables de asistencia
financiera y tecnológica que complemente los esfuerzos internos de los
países en desarrollo y la ayuda oportuna que pueda requerirse.
Principio 10
Para los países en desarrollo, la estabilidad
de los precios y la obtención de ingresos adecuados de los productos
básicos y las materias primas son elementos esenciales para la
ordenación del medio, ya que han de tenerse en cuenta tanto los factores
económicos como los procesos ecológicos.
Principio 11
Las políticas ambientales de todos los Estados
deberían estar encaminadas a aumentar el potencial de crecimiento
actual o futuro de los países en desarrollo y no deberían coartar ese
potencial ni obstaculizar el logro de mejores condiciones de vida para
todos.
Los Estados y las organizaciones internacionales
deberían tomar las disposiciones pertinentes con miras de llegar a un
acuerdo para hacer frente a las consecuencias económicas que pudieran
resultar, en los planos nacional e internacional, de la aplicación de
medidas ambientales.
Principio 12
Deberían destinarse recursos a la conservación
y mejoramiento del medio, teniendo en cuenta las circunstancias y las
necesidades especiales de los países en desarrollo y cualesquiera gastos
que pueda originar a estos países la inclusión de medidas de
conservación del medio en sus planes de desarrollo, así como la
necesidad de prestarles, cuando lo soliciten, más asistencia técnica y
financiera internacional con ese fin.
Principio 13
A fin de lograr una más racional ordenación de
los recursos y mejorar así las condiciones ambientales, los Estados
deberían adoptar un enfoque integrado y coordinado de la planificación
de su desarrollo, de modo que quede asegurada la compatibilidad del
desarrollo con la necesidad de proteger y mejorar el medio humano en
beneficio de su población.
Principio 14
La planificación racional constituye un
instrumento indispensable para conciliar las diferencias que puedan
surgir entre las exigencias del desarrollo y las necesidades de proteger
y mejorar el medio.
Principio 15
Debe aplicarse la planificación a los
asentamientos humanos y a la urbanización con miras a evitar
repercusiones perjudiciales sobre el medio y a obtener los máximos
beneficios sociales, económicos y ambientales para todos. A este
respecto deben abandonarse los proyectos destinados a la dominación
colonialista y racista.
Principio 16
En las regiones en que existe el riesgo de que
la tasa de crecimiento demográfico o las concentraciones excesivas de
población perjudiquen al medio o al desarrollo, o en que la baja
densidad de población pueda impedir el mejoramiento del medio humano y
obstaculizar el desarrollo, debería aplicarse políticas demográficas que
respetasen los derechos humanos fundamentales y contasen con la
aprobación de los gobiernos interesados.
Principio 17
Debe confiarse a las instituciones nacionales
competentes la tarea de planificar, administrar o controlar la
utilización de los recursos ambientales de los Estados con el fin de
mejorar la calidad del medio.
Principio 18
Como parte de su contribución al desarrollo
económico y social, se debe utilizar la ciencia y la tecnología para
descubrir, evitar y combatir los riesgos que amenazan al medio, para
solucionar los problemas ambientales y por el bien común de la
humanidad.
Principio 19
Es indispensable una labor de educación en
cuestiones ambientales, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a
los adultos y que presente la debida atención al sector de población
menos privilegiado, para ensanchar las bases de una opinión pública bien
informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las
colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a
la protección y mejoramiento del medio en toda su dimensión humana. Es
también esencial que los medios de comunicación de masas eviten
contribuir al deterioro del medio humano y difundan, por el contrario,
información de carácter educativo sobre la necesidad de protegerlo y
mejorarlo, a fin de que el hombre pueda desarrollarse en todos los
aspectos.
Principio 20
Se deben fomentar en todos los países en
desarrollo, la investigación y el desarrollo científicos referentes a
los problemas ambientales, tanto nacionales como multinacionales. A este
respecto, el libre intercambio de información científica actualizada y
de experiencias sobre la transferencia de ser objeto de apoyo y
asistencia, a fin de facilitar la solución de los problemas ambientales;
las tecnologías ambientales deben ponerse a disposición de los países
en desarrollo en condiciones que favorezcan su amplia difusión sin que
constituyan una carga económica excesiva para esos países.
Principio 21
De conformidad con la Carta de las Naciones
Unidas y con los principios del derecho internacional, los Estados
tienen el derecho soberano de explotar sus propios recursos en
aplicación de su propia política ambiental y la obligación de asegurar
que las actividades que se lleven a cabo dentro de su jurisdicción o
bajo su control no perjudiquen al medio de otros Estados o de zonas
situadas fuera de toda jurisdicción nacional.
Principio 22
Los Estados deben cooperar para continuar
desarrollando el derecho internacional en lo que se refiere a la
responsabilidad y a la indemnización a las víctimas de la contaminación y
otros daños ambientales que las actividades realizadas dentro de la
jurisdicción o bajo el control de tales Estados causen en zonas situadas
fuera de su jurisdicción.
Principio 23
Toda persona, de conformidad con la
legislación nacional, tendrá la oportunidad de participar, individual o
colectivamente, en el proceso de preparación de las decisiones que
conciernen directamente a su medio ambiente y, cuando éste haya sido
objeto de daño o deterioro, podrá ejercer los recursos necesarios para
obtener una indemnización.
Principio 24
Incumbe a toda persona actuar de conformidad
con lo dispuesto en la presente Carta. Toda persona, actuando individual
o colectivamente, o en el marco de su participación en la vida
política, procurará que se alcancen y se observen los objetivos y las
disposiciones de la presente Carta.
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